miércoles, noviembre 23, 2005

De los Santos

Él es De los Santos, Paco de los Santos. Un tipo delgado, con cara de ratoncillo, entradas que delatan algo más que su edad y mirada esquiva. Si no hubiera sido profesor de Física Estadística, podría haber sido locutor de radio. Seguro que triunfaría en la franja nocturna, con algún programa en el que se habla de cualquier cosa con tal de rellenar el hueco entre las cuatro de la madrugada y la hora en que el mundo despierta de una plácida noche.

Habla a media voz, con la suficiente intensidad para ser escuchado por quienes tienen algún interés y para que cualquiera a quien no le interese la clase pueda hacer oidos sordos sin mucho esfuerzo. Pero su virtud reside en que todo esto lo puede hacer sin altibajos, de forma monótona. ¿Alguna vez os habéis quedado fritos en el coche con el ruido monótono del motor mientras viajáis por una autovía? Es la persona ideal para que los insomnes se reencuentren con lo que tanto anhelan. Este hombre es altamente peligroso a primera hora de la mañana. Ni la taza más grande de café humeante puede luchar contra él si no has dormido las horas suficientes antes de ir a clase.

Sin tener mala leche, ¿os imagináis un cara a cara entre De los Santos y Punset? Adiós a la valeriana.