jueves, septiembre 22, 2005

Hollidays

Los estudiantes solemos tener otro ritmo de vida distinto al del resto de los ciudadanos. Nos acostamos a partir de las dos de la noche; a veces, como resultado de esto, nos levantamos a la hora del bocadillo de los currantes; acudimos a nuestras obligaciones no siempre cuando lo marca nuestro horario de clases y cogemos vacaciones cuando no corresponden.

Yo para no salirme de la costumbre, acabo de coger las mías tras disfrutar de dos meses de verano metido en mi pueblo y sin parar de estudiar. Son sólo unos diez días, una miseria en comparación con los 90 días que han podido disfrutar algunos, pero que para mí suponen un verdadero descanso. Si te tiras todo el verano sin hacer nada, cuesta mucho trabajo coger el ritmo de las clases en octubre, cosa que si no paras en todo el verano esta tarea resulta más fácil. Es una forma estúpida de mirar el lado positivo de no haber parado de hincar codos en esos días en que deberías estar alternando entre la piscina y los pubs.

Como hace un poco de frío para estar en la playa, mis planes para estos días son muy simples: no hacer nada. Bueno, no hacer nada es casi lo mismo que llevar vida vegetativa, por lo que precisaremos que no hacer nada en verdad consiste en levantarte tarde, acostarte mucho más tarde, pasar el rato hasta lo hora de salir y llegar a casa para comer y dormir. No son las vacaciones de mi vida, pero es mucho mejor que los días entre semana que he dejado atrás, aunque algunos piensen que no me las merezco por muy cortas que sean.

lunes, septiembre 19, 2005

El nuevo, a priori

Poco se sabe de él. Chico argentino que viene a España a trabajar y que ha decidido formar parte de un piso compartido por dos físicos más un ingeniero de caminos, todos en sus últimos años de carrera. En menudo zoológico se ha metido. Cuando nos dé por las charlas técnicas seguro que nos mira como si fuéramos bichos raros, lo cual tiene bastante razón.

Según el informe preliminar, se le ve persona formal, por lo menos de lunes a viernes. Al ser argentino seguro que el colega tiene conversación para cualquier cosa. Por ende, puede ser que solucione la carencia de féminas que pasan por nuestro piso y que nos guíe por la buena senda. No nos engañemos, esta gente es capaz de ligar hasta con una farola.

La primera pega es que se tiene que levantar a las siete de la mañana. Si a esto le unimos el que yo tengo el sueño demasiado ligero y que la puerta de su habitación (que está junto a la mía) ofrece cierta resistencia a ser cerrada en silencio, puede ser que o bien lo mate algún día o que le agradezca su labor de ayudarme a ir a clase a primera hora. Es una cuestión de perspectiva.

Por cierto, creo que va siendo hora de que vaya pagando la matrícula, no vaya a ser que a algún chupasangre de la facultad se cabree y me mande para casita. Pero con lo necesitados que están de físicos, no creo que se permitan el lujo de echar a mucha gente por estos detallitos.

domingo, septiembre 18, 2005

El comienzo


El objetivo: es muy simple, aprobar como mínimo las tres asignaturas que me quedan de primer ciclo para poder convalidarlo por completo en otra universidad y así largarme de una vez de aquí.

La situación: lamentable. Tras todo un verano sin levantar la vista de los libros y apuntes no he conseguido aprobar ninguna de las tres que me quedaron para tan malditas fechas. Lo peor de todo es que me lo jugué para aprobar óptica y mecánica y dejarme electro para el siguiente año y al final me voy con todas para este año.

Aparte de estas tres asignaturas, me he matriculado de otras cuatro de cuarto curso, a saber: física estadística, mecánica teórica, mecánica cuántica y física nuclear y de partículas. Es decir, que tengo seis asignaturas anuales y una cuatrimestral.

La localización: Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada, el lugar idóneo para no aprobar nada de nada por más que te dejes los cuernos contra la mesa.

El precio de la broma: más de seiscientos euros, tras aplicarle una bonificación de matrícula de honor. Si encima hay que darle las gracias a la facultad de que cueste más de cien mil de las antiguas pesetas.

Enemigos potenciales: el de mecánica, porque el tío deja bastante que desear a la hora de poner los exámenes, aunque las alternativas con otros profesores que imparten la asignaturas son incluso peores; el de electro, porque no he tocado la asignatura ni durante el curso ni durante el verano; el de física estadística, porque como hayan cambiado el profesor posiblemente este año se curen mis problemas de insomnio. El resto de asignaturas están en la media de dificultad.

El sujeto del experimento: chico de 24 años (sí, me he tomado la carrera con cierta filosofía durante los primeros años), que ahora mismo está buscando compañero o compañera de piso, y que desea acabar cuanto antes la carrera.

Otras indicaciones: necesito apuntes en condiciones de la asignatura de mecánica, porque los que yo tengo no valen ni para pegarle fuego a la facultad. También me vendría bien apañarme novia para mimitos en situaciones depresivas durante el curso, entre otros divertimentos y de forma recíproca (quid pro quo).

Así que manos a la obra y deséenme suerte.