sábado, marzo 25, 2006

Un bucle

Quien a estas alturas de la película todavía piense que la historia no es un círculo vicioso que se repite una y otra vez aunque con distintos protagonistas y en contextos distintos, es que o bien no la ha estudiado como mínimo en el instituto o que no lo quiere reconocer. El último ejemplo en este país es la noticia aparecida sobre ERC y las cuotas que exige a sus trabajadores con tal de mantenerlos en el puesto. Incluso en algunos medios se asegura que han cumplido sus amenazas de despido. No he podido evitar pensar en el pasado y abusivo sistema feudal de la Edad Media. Pero claro, en una comunidad autónoma tan progresista y donde tanto se defienden la libertad en todos sus aspectos como es Cataluña (que ya lo quisiera también para Andalucía), me resulta difícil pensar que se pueda llegar a pedir el diezmo sobre sus trabajadores. Aunque el razonamiento bajo el que se excusan para llevarlo a cabo puede llegar a ser aplastante: como nosotros te hemos metido en la Generalitat, nosotros te exigimos lo que nos venga en gana.

Realmente no sé qué es peor, si el mamoneo que se traen a la hora de contratar personal en los gobiernos de las distintas comunidades autónomas o lo que hacen con ellos una vez están dentro. Y sobre todo, que para encontrar trabajo en la administración pública tengas que poseer un carnet de militante.

Y encima tienen la cara dura de exigirle lo mismo a los interinos que estaban trabajando en la Generalitat bajo mandato de CiU y que no son ni militantes ni afiliados a ERC. El Padrino sigue entre nosotros