lunes, septiembre 19, 2005

El nuevo, a priori

Poco se sabe de él. Chico argentino que viene a España a trabajar y que ha decidido formar parte de un piso compartido por dos físicos más un ingeniero de caminos, todos en sus últimos años de carrera. En menudo zoológico se ha metido. Cuando nos dé por las charlas técnicas seguro que nos mira como si fuéramos bichos raros, lo cual tiene bastante razón.

Según el informe preliminar, se le ve persona formal, por lo menos de lunes a viernes. Al ser argentino seguro que el colega tiene conversación para cualquier cosa. Por ende, puede ser que solucione la carencia de féminas que pasan por nuestro piso y que nos guíe por la buena senda. No nos engañemos, esta gente es capaz de ligar hasta con una farola.

La primera pega es que se tiene que levantar a las siete de la mañana. Si a esto le unimos el que yo tengo el sueño demasiado ligero y que la puerta de su habitación (que está junto a la mía) ofrece cierta resistencia a ser cerrada en silencio, puede ser que o bien lo mate algún día o que le agradezca su labor de ayudarme a ir a clase a primera hora. Es una cuestión de perspectiva.

Por cierto, creo que va siendo hora de que vaya pagando la matrícula, no vaya a ser que a algún chupasangre de la facultad se cabree y me mande para casita. Pero con lo necesitados que están de físicos, no creo que se permitan el lujo de echar a mucha gente por estos detallitos.