viernes, marzo 03, 2006

Zorita se transforma

Acabó de leer en elmundo.es que la central nuclear de Zorita la van a transformar en otra de ciclo combinado de gas y vapor. Con esto se cumple con la decisión del gobierno de cerrar la central más antigua de España, que lleva funcionando desde hace 35 años. Desde Greenpeace se denunció los fallos de seguridad y de diseño de la central, según ellos motivos más que suficientes para cerrarla. No es que sea un defensor de la energía nuclear, pero no creo que cerrar todas las centrales nucleares del país sea una gran idea, como algunos grupos ecologistas quieren. La demanda energética es a día de hoy mucho mayor que la que puede ofrecer el resto de los sistemas de generación de electricidad y aunque estemos en época de cierta bonanza económica, tampoco podemos depender de la electricidad que podamos comprarle a Francia, Portugal o Marruecos.

Teniendo en cuenta que la contaminación ambiental de las centrales nucleares es prácticamente nula, a día de hoy creo que el medio ambiente agradece mucho más la utilización de uranio que el uso de cualquier otro combustible fósil. Es cierto que las energías renovables son capaces de generar suficiente electricidad como para ser consideradas rentables, pero no se puede depender exclusivamente de ellas debido a las caprichos de la naturaleza. Así, un día caluroso de verano, dudo mucho que la energía eólica pueda servir de algo, mientras que una combinación adecuada del resto puede ser una solución más que válida. Tampoco estoy pidiendo la construcción de una nueva central nuclear, pero creo que deberían permanecer más tiempo operativas hasta que no se establezca una política más efectiva de consumo y reducción de emisiones de gases contaminantes. Después de todo, está más que demostrado que en este país no hay una concienciación general sobre el buen aprovechamiento de la energía, somos demasiado derrochones, y el protocolo de Kioto parece que nos lo pasamos por el forro.

Pero, ¿y qué hacemos con los residuos radiactivos? No voy a negar que es un terrible problema, pero tengo la esperanza que en un futuro se descubra alguna forma de aprovecharlos o de eliminarlos (aunque dudo que esto último pueda ser posible). Mientras tanto tendremos que quedarnos con el mal menor.