Lo maté por un muelle

Ya he hecho mi primer examen de este 2006 y creo que no se puede empezar con mejor pie. Ha sido catastrófico. Perdón, ¿he dicho que he empezado bien? Quería decir que ha sido un mierda de comienzo. Tras cuatro horas y media de examen no he conseguido hacer ni la mitad de las preguntas y en cuanto he salido me he dado cuenta que uno de los problemas estaba mal. ¿Por qué a los pocos minutos de entregar el examen se da uno cuenta de todos los fallos? A lo mejor es porque con ese aire tan enrarecido que se respira en el aula uno no piensa con claridad, porque hay cada uno que si se presentara a un concurso de marranos ganaba de calle.

El caso es que en cuanto he visto el examen me he dicho, Ismael tío, este lo apruebas fijo. No parecía tener complicación a primera vista. Tras resolver el primer problema, uno empieza a coger la verdadera esencia de la maldad de tu profesor. Parecía simpático, pero tras esa carita sonriente que siempre te mira a dos palmos por debajo de la tuya se esconde un cabrón redomado y empedernido. Sobre todo por ese problema con el muelle, que se lo podía haber metido en el culo, para que cuando se lo patee pueda salir disparado. Mira, podía calcularle la ecuación del movimiento al sistema culo-muelleacoplado-patada ya que la del examen no pude.

Lo mejor es cuando compruebas que el tío no es capaz de asistir a su propio examen. Así no tiene que ver la cara de asesinos de sus alumnos. Prefiere decirle a su colega de departamento que imparte clase de mecánica en el grupo de por la tarde que una a las dos clases en el mismo aula y que pongan los exámenes conjuntos. Perfecto. Por mi no hay problema. Pero no creo que yo le pague para eso, para que se escaquee cuando le dé la gana.

Ha habido un momento a principio del examen en el que me han entrado ganas de quitarme una zapatilla y tirársela al profesor. Ha sido cuando llegó el otro profesor, el que faltaba, el inigualable Callejas. El profesor que explica las cosas porque le obligan en el contrato, que sinó ni aparecería por clase. Es lamentable que la persona a la que le pagas para que te explique el temario te pregunte día sí y día no si queremos que nos explique algún punto del tema que a él parece no gustarle en exceso. El caso es que se juntaron los dos a charlar de lo bonita que es la mecánica. Yo los escuchaba perfectamente porque los tenía al lado mío. Tan fuerte y claro los escuchaba que no dejaban concentrarme. Decían que a dónde iba a parar esta carrera cuando los alumnos no tienen interés por trabajar ni estudiar, que ellos estaban hartos de esforzarse en explicar las cosas con detalle (no es lo que dicen los alumnos, fíjate) y que nosotros no éramos capaces de aplicar los conocimientos mínimos de la asignatura. Como estoy un poco cabreado, me ahorraré hacer ningún otro comentario, no vaya a ser que me metan en la cárcel por apología del asesinato con premeditación y alevosía.

Dentro de dos semanas tengo el siguiente. No me voy a presentar a más porque no está el horno para bollos y no me sale de la porreta llevarme a casa más suspensos. Este toca con el Teletubbi de la facultad, que es la mano derecha del mismísimo Lucifer. Si creíais que mi vida era un sueño con florecitas y todo de color rosa, ahora llega el infierno echo realidad.