Un Rey Vago

Anoche estube hablando con él. Me lo encontré (tropecé) en el pasillo que da a mi habitación cuando me levanté a mear por cuarta vez en menos de una hora tras meterme dos litros de cerveza en el cuerpo. No sé cual de los tres era. Estaba todo tan oscuro que me llegué a comer la esquina de la puerta, cuanto más saber si era el abuelo, el vikingo o el negro. Y por el acento tampoco me coscaba mucho, porque hacía gala de un castellano mejor que el mío (es uno de tantos misterios que envuelven a estos tres, junto con la pregunta de si traen también hachís del bueno).

El caso es que me dijo:

- Ismael, este año no te hemos traído nada
- Cagonsanpeo qué susto. ¿Se puede saber quién eres? Espera, tú debes de ser un Rey Mago.
- Sí. Exacto. Y como te estaba diciendo no te hemos traído nada.
- ¿Pero ná de ná?
- Ni carbón.
- Pero si he sido bueno.
- Pfff, depende de lo que entiendas por esa frase.
- Vale. He sido un poco cabroncete. Pero el Mangurrino ha sido más cabrón que yo y ha ese le habéis traído de todo. Hasta un año más, que ya tiene 24.
- Ismael, que las comparaciones son odiosas.
- Pero, ¿a qué es verdad?
- Joer. Vale, lo admito si con eso dejas de darme el coñazo. Pero lo del año más no tenemos nada que ver nosotros. Que su madre lo pariera el día 5 de enero es circunstancial.
- Entonces, ¿has traído algo para mi?
- ¿No te acabo de decir que no?
- Vaya rey más vago.
- Ey, ey. Cuidadito con las confianzas. Para ti soy Rey Vago, con mayúscula. Ok?
- Faleeeee. Podías darme algo Rey Vago, que en ese camello seguro que algo te sobra, como una XBOX 360 o un coche.
- Primer punto: ya eres mayorcito para saber que no venimos montados en camellos, sino en coches de lujo acompañados de unos trailers enormes o en su defecto en un tractor. Segundo punto: vamos con el cargamento justo, que la gasofa está mu cara como para meter kilos demás y el jefe no se estira repartiendo cheques gasolina.
- ¿Algo más?
- Sí. Como tengo que cumplir con mis obligaciones, en el verano te vuelvo a hacer una visita...
- En el mes de junio no, que estoy liado con los exámenes.
- ¡Ya sé que estás de exámenes!¡Sé todo sobre ti!¡Hasta la de macocas que te haces! Así que deja de interrumpirme.
- Bueno, bueeeenoo... No hacía falta ser tan borde. Sigue, sigue, que me tienes en ascuas.
- Te doy a elegir entre una XBOX 360+jueguecito, unas vacaciones en el mes de julio en Las Canarias en el piso de Maria o un verano de conciertos y festivales, incluyendo el de los Rolling Stones en Valladolid.
- Jodo. ¿Y si me porto bien no puedo quedarme con el escaparate entero?
- Mejor me ahorro el comentario. ¡NO FURRO! ¡Claro que no puedes, agonías! ¡Que esto no es un concurso! Pero si te portas bien te puedo regalar una de las dos primeras opciones más el concierto de los Rolling. Te lo piensas de aquí al verano y cuando acaben los exámenes me lo dices. ¿Vale?
- Otia, pues eso sí que está bien. Veo que te enrollas bastante.
- Déjate de peloteos. ¿Alguna pregunta?
- Mmmm....
- Rapidito que me tengo que ir.
- Mmmm...
- Enga. Cuando sepas cuantas te han quedao para el verano nos vemos.
- Pues nada tronco. Espero ser de los pocos españoles que te vean en pantalones cortos y con la corona esa ñoña que llevas. Por cierto, ¿es verdad que el hachís ese tan rico lo traéis desde algún país exótico?
- Anda y te acuestas.

Y ya no recuerdo nada más. Seguramente penséis que todo fue un sueño. Yo así lo creo, sobre todo por el pelotazo con el que me acosté, pero aquellos que crean en la magia de la navidad posiblemente piensen que todo ocurrió en verdad.

Saludos a todos, y que os sea leve el retorno al currelo.