martes, enero 10, 2006

Insomnio o algo raro, raro.

No es que sea insomne reconocido, pero me suele pasar un par de veces al mes. O no me quedo dormido hasta las tantas de la noche; o me duermo casi enseguida y al cabo de la hora me despierto y ya no consigo conciliar el sueño hasta casi el amanecer. En esta ocasión estoy en la primera modalidad.

Es cierto que me he tirado más de dos semanas acostándome como muy temprano a las dos de la noche y levantándome cerca de las doce del mediodía. Pero tras tres horas en la cama creo que cualquiera se llega a dormir mucho antes de agotar este tiempo. Y lo peor es que un servidor quiere ir mañana a clase a primera hora. El problema llegará cuando suene el despertador y me descojone de la risa cuando parezca un mono borracho una vez me levante de la cama.

En fin. Al menos no estoy en mi segunda modalidad, que no creo que sea insomnio, sino que de vez en cuando mi cuerpo o mi cerebro me quiere joder un rato. Cuando ocurre esto es más insufrible, porque llego a ver incluso las seis de la madrugada en el reloj. Para irte de juerga es todo un lujo, pero para madrugar... Olvídate de hacerlo.

Bueno, pues voy a seguir mirando el techo, a ver si del aburrimiento me quedo sopa.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Puedes probar a contar ovejitas jejejejeejejejeje o algún tipo de medicina opiacea

5:24 p. m.  
Blogger Ebers Moll said...

¿Tú crees que tu padre tendrá en la farmacia? Bueno, de todas formas me lo podrá pasar Fran, que pa eso está allí currando también.

2:20 p. m.  

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