lunes, abril 24, 2006

Lo dejo

A partir de hoy dejaré de escribir en blogger y me pasaré a wordpress como ya os había anunciado hace escasos días. Tras probarlo mucho y buscar entre distintas plantillas, he decidido continuar La Pesadilla de un Estudiante con un nuevo dominio hospedado de forma gratuita en los servidores de Free Hostia (nada de chistes fáciles, ¿eh?) . No me he partido modificando la plantilla de K2. Es más, apenas he tocado nada, porque al estar en php me cuesta más trabajo modificar determinados aspectos, aparte que no tengo más ganas de experimentar con las plantillas y que en sí mismo me encanta su diseño, por ahora. Así que os dejo con un nuevo diseño más minimalista pero completamente funcional y legible, cosa de la que adolecía el de blogger. He importado tanto las entradas anteriores como los comentarios, por lo que no será empezar desde cero. Os invito a que continueis conmigo en la nueva dirección.

Por cierto, como también os dije, voy a continuar el blog de Sonido en Minoría bajo el nuevo, uniendo ambos en uno sólo.

jueves, abril 20, 2006

Difícil decisión

Pido perdón por tener completamente abandonado el blog, pero estoy invirtiendo mi tiempo libre en probar wordpress en un servidor gratuito y apenas me sobra para escribir algo nuevo. Aunque blogger es un sistema muy bueno, he podido comprobar que wordpress a pesar de ser más complejo da mucha más flexibilidad, aparte que me encanta probar cosas nuevas. No sé si merecerá la pena invertir mucho tiempo en migrar ya que a duras penas logro llegar a las quince entradas mensuales, pero me está atrayendo mucho la idea de pegarme la paliza para poder gozar de un blog con un aspecto un poco más profesional. Sería también una buena excusa para realizar un enfoque un poco distinto de lo que venía publicando, con un diseño mucho más atractivo aunque siga con plantillas prediseñadas (a mi edad y con mi tiempo no me veo diseñando una plantilla completamente desde cero a base de html y php puro y duro). Incluso pudiera ser que lo uniera al blog de Sonido en Minoría. Por lo pronto he conseguido instalarlo sin ningún problema y parece que funciona a la perfección salvo con una plantilla que me he encontrado por ahí, que no era capaz de enlazar con las imágenes necesarias. Si decido dar el paso, no os preocupéis que os enteraréis. Mientras tanto seguiré probándolo y traduciendo la plantilla al castellano. Aunque no descarto seguir buscando alguna otra.

domingo, abril 16, 2006

Vaya semanita

Acabo de llegar de mis vacaciones. Días de descanso en todos los sentidos, tanto en el mundo cibernético (a duras penas me he enterado que han cerrado varias páginas de e-links) como en el día a día que toca vivir. Aunque dadas las fechas, uno llega exhausto a tal día como hoy, tras casi una semana donde apenas se descansa. Nos encanta castigar nuestro cuerpo durante estos días para llegar el lunes al trabajo o la facultad y poder exhibir así nuestras heridas de guerra en forma de ojeras, dolor de cabeza, mal humor y demás. Al final lo que necesitamos es otra semanita de vacaciones para poder recuperarnos de estas.

Cada cual vive estos días de formas muy diferentes. Los hay que coleccionan procesiones, ya sean vistas por la tele, desplazándose al lugar o bien saliendo en ellas como cofrade. Otros en cambio prefieren realizar una pequeña ruta por todos los bares y pubs de las ciudades donde se desarrollan dichas procesiones, castigando el hígado implacablemente en señal de penitencia. En mi caso, no he tenido más remedio que realizar una mezcla de ambas modalidades. Es casi imposible ser músico de banda y no tener desfilar detrás de un paso. En concreto han sido cinco procesiones a cual más larga y aburrida. Me acuerdo que cuando era pequeño me apasionaba tocar con la banda de música, sobre todo si teníamos que salir del pueblo. Pero hoy en día me resulta cansino, siempre tocando lo mismo una y otra vez. A lo mejor una procesión sí que la aguanto sin refunfuñar, pero a partir de la tercera no hago más que lamentarme. Menos mal que tras cinco o seis largas horas permaneciendo de pie uno llega a casita y se las pira para el primer pub abierto para aplacar la sed acumulada. Hay que ver lo bien que sabe una cerveza en semejante circunstancia.

Pero por muy devoto o muy ateo que alguien sea, al final todos coincidimos en el mismo sitio: en los bares. Allí olvidamos nuestras creencias y nuestros prejuicios y nos centramos en lo que de verdad importa, en la supervivencia de la especie alimentando para ello nuestros cuerpos con diversas y variadas tapas. Tras esto, no hay nada mejor para hacer la digestión que la ayuda de alguna que otra copita de alcohol, aunque algunos se dejan llevar por la emoción y acaban marchándose a casa a cuatro patas.

Efectivamente se puede vivir la Semana Santa de muchas formas, pero la mejor de todas es pasándotelo bien con aquella gente que llevas un año sin ver y que suele aparecer por estas fechas. Sin duda me quedo con esta, ya que el resto es secundario.